Helena es una periodista que inicia la treintena. Tiene trabajo de crítica culinaria en una revista de Barcelona. Un novio francés con el que no se lleva muy bien. Y arrastra varios traumas desde su adolescencia:
Su madre murió atropellada cuando la protagonista llegaba a la pubertad.
Su padre se suicidó cuando ella tenía 15 años.
Se enrolló con el profesor de literatura 25 años mayor que ella.
Un día recibe un mensaje comunicándola que Roberto, el profesor, ha fallecido.
Helena no sabe si debe ir o no, pero finalmente decide tomar el AVE y viajar a Alcalá. En el tanatorio se encuentra con Rocío, su amiga de juventud, y con la viuda del finado, que la invita a cenar. Helena en vez de excusarse acude a la cita y allí se da cuenta de que la viuda acaba de enterarse de la infidelidad de su marido.
La verdad que no me gustado mucho. Será por que no he empatizado nada con la protagonista. Lo bueno del libro es que es tan cortito que no da pereza terminarlo.
VALE
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