Lisa es una ludópata que debe una pequeña fortuna a un capo de la mafia Suiza. Sí, es sorprendente, pero también hay malos en Suiza, aunque estén en el cantón italiano. Si estuviera en uno de habla alemana quizás este libro llevaría la etiqueta de ciencia ficción. Al lío que me voy por las ramas. Una noche conoce a un joven en un casino y este le propone un plan un tanto descabellado: el padre de Lisa es un ladrón de guante blanco retirado. Hay que fingir el secuestro de la hija por el mafioso, para que el padre acceda a llevar a cabo un atraco a un banco y robar diez millones de francos suizos, cantidad similar a diez millones de euros. Entonces el mafioso le devolverá a su hija sana y salva a cambio del botín.
A lo largo del libro vamos viendo la preparación del golpe. Eso sí el autor se cuida muy mucho de dar detalles de cómo se llevará a cabo. Sólo al final del libro seremos testigos de todo plan. Aunque no todo sale como está planeado, y los acontecimientos dan un giro de 360 grados.
A continuacion "spoiler". No sigas leyendo.
No me he equivocado al poner ese número de grados en el giro y si lees el libro lo entenderás. Todo tiene que volver a donde empezó.
Es un libro muy entretenido y está muy bien escrito, mantiene la tensión a lo largo de todas las páginas y nos lleva de la mano hasta la realización del atraco. Pero a partir de ahí el libro patina. Todo se vuelve bastante confuso. El autor quiere esconder tanto la trama que al final la historia pierda fuelle, y aunque esté bien resuelto, hecho de menos un poco más de agilidad.
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