En una tranquila ciudad llamada Centenario conviven un motón de personas con problemas muy serios: un hermano y una hermana, gemelos caníbales que dirigen una galería de arte, la relaciones públicas de la misma, el artista que empieza a paladear el éxito, un psicópata rico, una camarera ambiciosa, un violador, un policía, la juez...
Todos tienes un lado oscuro que hace que se vayan entretejiendo sus historias.
Los gemelos y la relaciones públicas son caníbales y de vez en cuando matan a alguien y lo meten en el congelador para que no se estropee la carne. El artista firma un contrato en exclusiva con ellos y se enrolla con la relaciones públicas que está empeñada en que se la coma poco a poco. Mientras el psicópata se enrolla con la galerista con la secreta intención de ahogarla entre sus dedos. La camarera se camela al hermano para secuestrar a la hija de un prohombre de la ciudad. El secuestro termina mal y el que acaba secuestrado es el hermano. Esto hará que el padre de los gemelos tome cartas en el asunto. Finalmente todo parece arreglarse pero la solución se dará en un segundo y tercer libro que no me leeré.
El Autor es uno de mis autores favoritos pero en este caso el libro no me ha gustado demasiado. La trama está aderezada con un poco de porno blando y otro poco de gore pero no es suficiente para mantener la historia.
