Hace como unos seis mil años en el norte de Europa.
Torak, un chaval de unos doce años, vive con su padre en el bosque. Son felices viviendo de lo que cazan, pescan y recolectan. Conocen el bosque y lo que les puede ofrecer.
Una noche un gran oso les ataca y hiere a su padre de gravedad. Antes de morir el padre de Torak le hace prometer que irá al norte, a la Montaña del Espíritu del Mundo para salvar el bosque.
Aturdido el chico huye del oso y se encuentra con un lobezno huérfano. Tiene tanta hambre que quiere comérselo pero es incapaz de hacerlo y termina por adoptarlo.
Gracias a las habilidades que le enseñó su padre consigue abatir un ciervo, pero unos cazadores le apresan y le acusan de matar al ciervo en su parte del bosque y le llevan a su campamento para que el jefe, malherido en un accidente, decida que hacer.
Allí la chamán de la tribu le dice que antes de llegar a la Montaña, y según una antigua profecía, debe encontrar tres objetos ocultos en una serie de acertijos. Y se desvela que el oso que mató a su padre está hechizado por unos magos malvados.
Torak hace migas con una chica y ambos huyen guiados por el lobo.
En su huida vivirán varias aventuras hasta que llega el duelo final contra el oso hechizado.
Un bonito libro de aventuras juveniles que se lee bien. La verdad que me ha gustado y seguramente lea alguno más de la serie.
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