En esta ocasión Torak abandona el clan de los Cuervos, con la intención de buscar un remedio que vuelve locos a los hombres. Finalmente recalará en la isla en la que habita el clan de las Focas, clan natal de su abuela.
Allí da con un hechicero que dice conocer el remedio para curar el mal, pero para ello Torak tendrá que conseguir una planta que sólo se da en lo más agreste de un acantilado.
Mientras tanto Renn ayudada por Lobo, que ha vuelto, consiguen seguirle el rastro y, ayudados por el clan de los Cormoranes, llegan a la isla de las Focas, donde ayudarán a Torak.
En este libro también se conocen más cosas de los Devoradores de Almas.
Atención destripe a la vista.
El padre de Torak era el hechicero del clan de los Lobos, y junto con su hermano, se unió a otros hechiceros y se llamaron a sí mismos los Devoradores de Almas. Pronto el padre de Torak descubrió que sus compañeros realmente ansiaban poder y el dominio de todos los clanes por lo que les abandonó. El resto no se lo tomó muy bien y por eso le persiguieron hasta que consiguieron matarlo.
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