El protagonista de este libro es joven, rico, guapo, borracho, tramposo, seductor, cobarde hasta la médula y mezquino a más no poder. Así el mismo lo reconoce escribiendo una serie de memorias siendo ya un nonagenario, y habiendo vivido muy a su pesar, los episodios militares más tristes y bochornosos del Imperio británico.
Harry Flashman es expulsado del elitista colegio de Rugby por embriaguez. Su padre le compra un cargo de oficial en un prestigioso regimiento que acaba de llegar de la India. Allí tiene un duelo con un compañero y debe abandonar el regimiento. Encuentra acomodo en Escocia donde seduce a una joven y es obligado a casarse con ella. De vuelta a Londres es enviado a la India donde por distintas circunstancias es destinado a Kabul. Allí será testigo de una de las retiradas más bochornosas y desastrosas del ejército británico. Al ser un cobarde de solemnidad, consigue salvar en pellejo en más de una ocasión y consigue volver a Londres convertido en un héroe.
Este libro forma parte de una serie de libros que pasa revista, a través de este personaje ficticio, a algunos de los hechos más relevantes del reinado de la reina Victoria. El siglo XIX supuso la consolidación del poderío británico. Sus posesiones se diseminaban por todo el mundo y su presente y su futuro se presentaban gloriosamente. Pero no era oro todo lo que relucía. Hubo también desastres muy sonados, como por ejemplo el que relata este libro.
Afganistán siempre ha sido un territorio hostil para todos aquellos que han intentado dominarlo. Varios ejemplos de ellos hemos tenido en la Historia reciente. Está plagado de tribus y belicosos jefecillos que controlan pequeños territorios. El país es montañoso, seco y tiene un endemoniado clima: muy frío en invierno y abrasador en verano.
Los británicos se metieron allí para impedir que los rusos llegaran a la India, de tal manera que Afganistán fuera un colchón que les protegiera de las ansías imperiales rusas de tener una salida marítima al Índico.
Cuando nuestro protagonista llega a Kabul el rey, títire de los británicos, es contestado por muchos jefecillos y la población es hostil a las tropas británicas. En pleno invierno y con los pasos de montaña cerrados por la nieve y controlados por el enemigo, el comandante de la fuerza británica decide abandonar Kabul con todas sus tropas, familias, pertrechos y criados. Esa retirada a Jalalabad fue un completo desastre y apenas se salvaron un puñado de expedicionarios.
Este es el contexto histórico de esta obra. En ella se unen los hechos verídicos con los inventados, siendo Flashman el protagonista de estos hechos.
Te gustará, querido Desocupado Lector, si eres un anglófilo empedernido y devorarás los demás libros de esta colección, pero si no, su interés es menor.
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