Un periodista se encuentra en un tren de la India a un extraño personaje que le pide un secreto favor: comunicar a un no menos extraño personaje, que le diga que se ha ido al sur esta semana.
Tiempo más tarde ambos personajes le visitan en la redacción del periódico y le hacen partícipe de la más descabellada aventura que se proponen emprender: instaurar un reino, con ellos de reyes, por supuesto, en lo más profundo de la actual Afganistan.
Años más tarde uno de ellos vuelve muy enfermo y le cuenta al periodista sus vicisitudes.
Un clásico de la novela de aventuras.
Esta novela no pasaría el filtro de la corrección política actual. Ningún editor se atrevería a publicarla y su autor sería tratado inmediatamente de imperialista, cosa que sí es cierto que lo era. Afortunadamente eran otros tiempos y sus obras, como el Libro de la Selva, Gunga Din o Capitanes Intrépidos, han pasado a la Historia de la literatura occidental.
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