En esta segunda parte de esta trilogía, los humanos, las máquinas y los Titanes, siguen su lucha. Venticinco años después de iniciada la Yihad, empieza a aflorar el descontento por las continuas bajas y los pocos avances de uno y otro lado. Los bandos en disputa buscan atajos que les hagan prevalecer en la lucha y personajes que no son lo que parecen.
Los personajes principales de la primera parte siguen apareciendo aquí y otros más que se van incorporando a la narración con el paso de los años. Serena Butler, Xavier Harkonen, Vorian Atreides, etc. Se siguen configurando las futuras Bene Gesserit, Bene Tleilax y los Mentat, también aparecen por primera vez los motores Holtzman, capaces de plegar el espacio, y el germen de La Cofradía Espacial. La especia melange ya es imprescindible y la gente es consciente de sus propiedades geriátricas y otros efectos espaciales.
A continuación contaré algo del argumento. Si no quieres enterarte no sigas leyendo.
Han pasado venticinco años desde el final del primer libro. Iblis Ginjo, el esclavo de confianza que huyó de la Tierra con Vorian Atreides y Serena Butler, se ha convertido en el Gran Patriarca de la Yihad. Serena por su parte es la suprema sacerdotisa y madre del martir Manión, asesinado por el robot Erasmo, hecho que desencadenó la Yihad. Xavier Harkonen y Vorian Atreides siguen recorriendo el espacio luchando contra las máquinas. Erasmo también huye de la Tierra y se refugia en Corrin donde sigue con sus experimentos y "adopta" a un joven humano al que educará como si fuera una máquina. Los Titanes, después de luchar durante un milenio junto a Omnius, se rebelan y, desde entonces, la guerra se jugará a tres bandas. Los esclavos zensuníes y zenchiies de Poritrin se rebelan contra la oligarquía esclavista provocando la destrucción de la capital del planeta y la muerte del sabio Holtzman. Ismahil, un esclavo zensuní, huye con otros cien esclavos en el primer prototipo construido por Norma Cenva de una nave dotada con motores Holtzman con destino a Arrakis, donde se establecerán. La especia melange sigue fluyendo desde Arrakis pero aún no tiene la importancia determinante que tendrá en el futuro. Por mediación de los pensadores de la Torre de Marfil, los humanos y las máquinas pueden firmar la paz. Iblis Ginjo convence a Serena para que acuda a Corrin con la intención de inmolarse y acusar a las máquinas de su asesinato para que la Yihad vuelva a tomar impulso. Una vez apartada Serena de su camino, el Gran Patriarca, acude a Tleilax con Xavier Harkonen, con la intención de sumar el planeta a la Liga de Nobles. Allí Xavier descubre que las granjas de órganos de los Tleilax son en realidad humanos a los que se captura y se extraen sus órganos para trasplantes hasta la muerte. En el viaje de vuelta a Salusa Secundus, Xavier y Ginjo mueren al estrellar áquel la nave contra el sol de Tleilax. Vorian Atreides encuentra el amor en el paradisiaco Caladán.
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