El protagonista es un policía gallego que tuvo que emigrar de jovencito a Barcelona, cuando su padre murió en un enfrentamiento con los contrabandistas del pueblo.
Muchos años más tarde, y aquejado de cáncer, vuelve al pueblo donde se encuentra con sus viejos amigos, que ya no lo son tanto.
Al mismo tiempo intenta salvar a un chaval de una red pedófila pero los jefes de ésta tienen buenos contactos y la investigación se vuelve peligrosa, dejando varios muertos por el camino.
Una chica rota por un secuestro en México que se debate entre su adicción y su padre.
El padre contable que hace lo posible por su hija y costearle una cara clínica de rehabilitación.
La compañera del policía que intenta nadar entre dos aguas en una investigación en la que su compañero, el prota del que está enamorada, está implicado.
El policía de vuelta de todo, pero pelota del jefe que intentará endosarle el mochuelo al prota.
Finalmente todos los hilos se enredarán en una madeja que tiene al protagonista como nexo de unión.
Es una buena novela negra. Los personajes son un poco estereotipados pero funciona bien.
Lamento no poder decir mucho más. Este libro lo leí hace un par de meses y se me había pasado hacer la reseña.
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