¿Quién es Viv Albertine? A muchos este nombre no nos dice nada. Si has leído alguna biografía o visto algún documental sobre la música británica de la segunda mitad de los años 70 del siglo pasado, es posible que te suene su nombre. Pero es una desconocida para el gran público.
Viv nació en una familia rota. Su padre francés salió de naja cuando Viv era muy joven dejando a su madre, a ella y a su hermana, abandonadas a su suerte.
En el cole no encajaba mucho y estaba más pendiente de la ropa, la música y los chicos que de las clases.
Antes de que fueran famosos ya era amiga de Malcom Mclaren, John Lydon, Sid Vicius, Mick Jones y Joe Strumer. Si no sabes quienes son estos personajes ya estás tardando en buscar en la Wikipedia. Incluso de alguno de ellos fue algo más que amiga. Así que nuestra protagonista estuvo en el todo el meollo del Punk. Incluso llegó a formar una banda con Sid Vicius de la que fue expulsada por no saber tocar la guitarra. En aquellos tiempos no importaba tanto la técnica como la actitud.
Luego entró a formar parte de un grupo llamado The Slits, algo así como Las Rajas con la acepción que estás pensando. En este grupo a la batería estaba una chica española llamada Paloma, pero como nadie sabía pronunciar su nombre todo el mundo la llamaba Palmolive.
A principios de los ochenta el Punk estaba agonizando y los escasos momentos de gloria de las Slits se desvanecieron como lágrimas en la lluvia.
Viv sobrevivió como monitora de aerobic, y con determinación estudió, y llegó a trabajar en la BBC como productora y directora de series.
En los noventa se casó. Tuvo una hija y se divorció tras decidir que quería tener una carrera musical. Y a ello se puso. Aprendió a tocar la guitarra y recorrió el circuito de pubs con música en directo hasta que tuvo un moderado éxito y pudo grabar un disco.
Y hasta aquí llega la obra.
El libro está dividido en multitud de capítulos de longitud dispareja. Tiene una prosa ágil y se lee con gusto. Un buen libro que me ha gustado mucho.
Cada capítulo empieza con una cita chula.
A mí la que más me ha gustado es la ley de Hofstadter:
Todo lleva más tiempo de lo planificado, incluso teniendo en cuenta la ley de Hofstadter..