Unos días antes de la publicación de esta entrada un político del PSOE fue entrevistado en la radio. Entre otras muchas cuestiones fue preguntado sobre por qué su partido acusaba al Autor de revisionista respecto de la Guerra Civil española. Al ser inquirido para que aclarase sobre cuales aspectos se le acusaba de revisionismo, el entrevistado dijo que no estaba preparado para contestar a esa pregunta. Y como a mi me pica la curiosidad, y me gusta ir por libre, me decidí a leer algo de este Autor. Mirando aquí y allí descubrí este libro. Fue publicado originalmente en 1994. Ya ha llovido un poco desde entonces y es probable que las opiniones del autor hayan cambiado a casi treinta años vista. El caso es que me puse a la tarea que para eso soy un desocupado lector. Posteriormente descubrí que ha habido una reedición con nuevos textos, imágenes y autores, en 2019.
El libro acoge entre sus páginas a una pléyade de autores que vivieron aquellos años. De todas las ideologías: comunistas, anarquistas, socialistas, liberales, conservadores, falangistas, y muchos otros istas que se unen con unos y otros. Hay nombres conocidos: Juan Ramón Jiménez, Ortega, Unamuno, Lorca, Machado, más conocido uno que otro, Alberti. Otros menos conocidos: Bergamín, Sánchez Mazas, Foxá, Maeztu. Y otros no conocidos en absoluto de los que a modo de homenaje, citaré: Ignacio Agustí, José María Alfaro, José Caballero o Luis Rosales, y muchos otros que permanecerán para siempre en el olvido. Podría parecer que pertenecer a un determinado partido, o tener una tal ideología coloca en compartimentos estancos a cada autor. Nada más lejos de la realidad. Muchos de ellos se conocían y eran amigos pese a militar en distintos lados de la calle. Posteriormente esta amistad sirvió para que los Unos intentaran salvar la vida de los Otros, como en el caso de los poetas Lorca y Rosales.
Ya avisa el Autor desde el prólogo que hablar de un centenar de escritores y opinar sobre su vida y obra,y aspirar a que todo el mundo se muestre de acuerdo, es prácticamente imposible. No obstante se pone a la tarea.
El Autor a través de 12 capítulos intitulados a la manera quijotesca, nos va desgranando las vidas, obras y milagros, cuando los hubo, de todos estos autores: si ya eran conocidos antes de la guerra, qué obras publicaron, en qué facción militaron, y al final del libro, que final tuvieron.
Es un libro personal. El Autor da su opinión, principalmente, sobre las obras, juzgándolas buenas o malas según su caletre. No suele juzgar a los autores por lo que hicieron pero sí por lo que escribieron. El devenir de los tiempos ha encumbrado a autores bien conocidos como Lorca, Miguel Hernández o Antonio Machado, pero en cambio, ha arrumbado al oscuro rincón a otros que tuvieron igual o similar talento, como Manuel Machado, Agustín de Foxá o Luis Rosales.
¿Reivindicar la valía de autores defenestrados puede hacerte reo de revisionismo histórico?
No lo creo, sobre todo cuando este libro está a disposición de desocupados lectores desde hace casi treinta años. Otras deben ser las causas que molestan.
Yo en este libro no las he encontrado.
Aquí os dejo una entrevista al Autor donde podéis leer sus propias palabras y tener motivos o razones propias para juzgarle.
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