A finales de 1936 el Autor llegó a Barcelona con la intención de realizar un trabajo periodístico sobre la Revolución española. Pero se enroló en las milicias del POUM, Partido Obrero de Unificación Marxista. Después de un breve periodo de formación fue enviado al frente de Aragón donde pasaría el invierno. En primavera disfrutó de un permiso y se desplazó a Barcelona, donde le esperaba su mujer. Después de pasar un invierno de penalidades, hambre y frío, se dedicó a hacer vida de turista hasta que se desataron los acontecimientos de mayo del 37.
Hasta entonces el gobierno de la República lo presidía el socialista Largo Caballero, pero obligado por las circunstancias dimitió y asumió la presidencia Negrín. Éste, de filiación comunista, parece ser que estaba muy influido por Moscú. De ello dependía la ayuda militar soviética. Stalin ya había comenzado sus purgas hace tiempo, y en su punto de mira tenía a los trostkistas. Así que, a través de comisarios políticos, influyó sobre el Gobierno para que declarará ilegal el POUM. Así todo aquel que hubiera tenido relación con este partido fue detenido y encarcelado. Nuestro autor tuvo suerte y pudo escapar a través de Francia.
Meses más tarde narró en este libro su experiencia durante ese breve periodo que pasó en España. El Autor nos cuenta como fue intruido en Barcelona. Poco más que les enseñaron a desfilar. No había armas para casi nadie, y en poco tiempo fue mandado al frente. En la milicia del POUM todo el mundo se tuteaba. Soldado y oficiales ganaban el mismo sueldo. Si no estabas de acuerdo con una orden, se podía disentir. Todo inspirado por el igualitarismo. Al estallar la Guerra Civil, los partidos y sindicatos formaron milicias, como si fueran pequeños ejércitos, con sus afiliados y simpatizantes. Cuando se puso de manifiesto que así era imposible ganar la guerra, se integraron en el Ejército Popular, pese a la oposición de los partidos y sindicatos.
Una vez en el frente fue destinado a las trincheras. Al no disponer de artillería las posiciones se mantenían sin avances ni retrocesos. Tampoco había fusiles para todos y los que había estaban obsoletos.
Posteriormente fue enviado a otra unidad formada principalmente por británicos en el frente de Huesca. Allí fue más o menos lo mismo, aunque hubo un poco más de acción.
Ya en Barcelona le llamó la atención lo que había cambiado la ciudad en apenas unos meses. Cuando llegó todo el mundo iba vestido como si de un obrero se tratase. No había ni señor, ni señora. Las propinas estaban prohibidas y los transportes y fabricas colectivizados. En cambio cuando llegó en primavera, la gente ya empezaba a vestirse como burgueses, y el ambiente era diferente.
Y en esto ocurrieron los sucesos de mayo del 37. Se iniciaron cuando tropas del gobierno atacaron la sede de la Telefónica, en manos de la CNT de inspiración anarquista, con la escusa de que hacían escuchas ilegales. Pronto las calles se llenaron de barricadas y se produjeron enfrentamientos entre anarquistas, poumistas y tropas del Gobierno. Finalmente el Gobierno se hizo con el control de la ciudad y los del POUM pagaron el pato, acusados de ser espías trostikistas, quintacolumnistas pagados por Hitler y Franco. Andrés Nin, nada que ver con Trent Reznor, fundador del partido fue encarcelado, trasladado a Madrid y ahí se perdió su pista.
El libro tiene una parte más narrativa y luego un par de apéndices muy interesantes, en los que su contenido es mucho más político. El autor es muy crítico con el Gobierno. Afirma que todo aquello de la depuración del POUM fue un montaje soviético, para impedir la revolución. Tacha a comunistas y socialistas de liberales y poco comprometidos con la clase trabajadora. Les acusa de no querer hacer la revolución que se inició con las colectivizaciones de la industria y el campo, y de venderse a Stalin, para establecer un gobierno, igual de capitalista que en las democracias occidentales, pero controlado por el Estado.
Es, en definitiva, un alegato en defensa de sus compañeros durante aquellos meses que estuvo en España. El cuenta lo que vivió y escuchó, muy lejos de la versión oficial que se vendió a medios extranjeros, que calaron en la opinión pública internacional. Cuando Orwell trató de publicar el libro, tuvo bastantes problemas. Incluso recibió presiones para no hacerlo.
Un libro interesante. Lo aquí expuesto está hecho basándome en lo leído en este libro. Son los hechos que vivió su Autor. Si no son los que ocurrieron realmente, no soy yo el que está capacitado para determinarlo.
