Fénix tiene dos años pero como es un organismo acelerado aparente cuarenta. Siempre ha vivido en la Torre 7 en una Nueva York tropical. Allí convive con monos que adivinan el futuro, hombres que atraviesan paredes y otros que se alimentan de materiales de derribo.
En la Torre 7, el Gran Ojo, manipula genéticamente a personas negras para convertirlas en productos manufacturados y obtener beneficios con su venta. La Autora utiliza el término "africano" como sinónimo de persona negra pero no es lo mismo. Mi cuñada es ceutí y no es nada negra.
Fénix, que nació en la Torre 7, no sabe por qué está ahí. No sabe cuáles son sus características especiales. En la torre traba amistad y algo más con Saeed, otro interno. Cuando éste muere, una enamorada e iracunda Fénix destruye la torre y escapa. En su huida va tomando conciencia de sus poderes: le salen alas y vuela, genera calor y puede arder y quemar lo que está a su alrededor. Puede arder tanto que llega a consumirse, pero vuelve a nacer de sus propias cenizas.
En su huida llega a África pero es perseguida por el Gran Ojo y devuelta a Estados Unidos donde ayudada por dos antiguos colegas de la Torre 7, tomará venganza contra el Gran Ojo.
Finalmente descubrirá que la única forma de salvar a la Humanidad es arrasando todo el mundo y empezando de nuevo con los pocos humanos que se hayan salvado.
En este libro se mezclan mitologías africanas con hechos culturalmente occidentales. Seguramente debido a que la Autora haya nacido en Estados Unidos pero sea de origen nigeriano, así que la protagonista y la mayoría de los personajes sean negros llama un poco la atención por no ser demasiado habitual.
No suelo leer ni los faldones, ni las frases promocionales, ni el breve resumen de contraportada de los libros. Esto manía conlleva riesgos como no saber muy bien a lo que te enfrentas al abrir el libro. Son riesgos que asumo. En este caso no creo haber acertado demasiado y no creo que esta historia deje mucho poso.
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