Otra novela "steam-punk".
Para el que no lo sepa el "steam-punk" es una rama de la ciencia ficción. Pero en vez de ser en un futuro próximo o lejano, se sitúa en el pasado, preferiblemente el siglo XIX, en donde las máquinas propulsadas a vapor son el culmen de la ingeniería.
Inglaterra. A mediados del siglo XIX. Tras una rebelión
ludita, se aplica mano dura y lord Wellinton es nombrado primer ministro. Pronto es sustituido por lord Byron de carácter mucho más progresivo. Bajo la égida del primer ministro la industrialización avanza a pasos agigantados pero no todo son buena noticias. Sigue habiendo elementos luditas que se mueven en las sombras canalizando el enfado de los descontentos.
Un paleontólogo, Mallory, recién llegado a Londres, convertido en celebridad después de haber descubierto los huesos de un gran dinosaurio, acude a las carreras. En un tumulto se enfrenta, por el honor de una desconocida, con una pareja de truhanes. La desconocida es Ada Byron, la reina de las máquinas e hija del primer ministro. También es una ludópata empedernida y drogodependiente.
Inciso: También fue una gran matemática que colaboró con lord Babbage en la creación del aparato que da título a este libro. Realmente se considera a Ada Lovelace como la creadora del primer programa informático que se aplicó a la máquina diferencial de Babbage.
Volvamos al hilo de la historia.
Ada se encuentra muy perjudicada y Mallory acompaña a la dama al palco de autoridades. Cuando se despiden Ada entrega al paleontólogo una cajita que éste guarda con gran cuidado.
A partir de ahora no se sabe muy bien por dónde va la historia. Pasan cosas y salen personajes, que si bien no parece que guarden mucha relación con el libro, contribuyen a crear un ambiente muy adecuado, y que finalmente tendrán una cierta importancia. Aunque uno se pregunta si su inclusión en el libro era realmente necesaria o simplemente es relleno.
(Esto es una cosa que no aguanto. Estar leyendo un libro y no saber de qué va.)
Cuando llegas a los tres cuartos de libro parece que la madeja se va desentrañando.
Los truhanes que retenían a Ada Byron, son dos revolucionarios americanos que quieren derrocar al gobierno de Byron e imponer una comuna como ya ha pasado en Nueva York. Para ello recurren a lo peor del proletariado y el hampa londinense. También buscarán la cajita que contiene un juego de tarjetas perforadas francesas que incluyen un programa muy sofisticado que funciona con una supermáquina llamada Napoleón.
El paleontólogo, con la ayuda de sus hermanos y un agente de una agencia gubernamental de improbable nombre Oliphant, irán a la búsqueda de los truhanes y les darán su merecido aunque se dejarán algunos pelos en la gatera.
Es un libro que podría estar mejor si sus autores hubieran aclarado un poco la historia. La ambientación está muy bien conseguida y es creíble, que es lo mejor que se puede decir de un libro de ciencia ficción pero la falta de definición condena al libro a perder el partido por goleada.