Este libro es la segunda parte de tres de la serie del Asesino de Reyes. La primera parte la leí antes de que empezara a escribir esta bitácora y por eso no aparece como una entrada independiente.
Kvothe es un huérfano con grandes dones. Sus padres formaban parte de una compañía de artistas itinerantes asesinados por poderes maléficos, los Chandrian. Así que desde temprano el protagonista tuvo que luchar para hacerse a sí mismo. Con sus dones y su esfuerzo consigue entrar en una Universidad donde se enseñan asignaturas tan interesantes como la Alquimia, Nominación o Sigaldria. Y otras artes mágicas dignas de Taborlín el Grande.
En la Universidad hará amigos y enemigos y vivirá un sin fin de aventuras y penalidades.
En el segundo libro Kvothe sigue buscando a los asesinos de sus padres y continua en la Universidad pero unos problemillas con uno de sus compañeros, le obligan a ausentarse y correr increibles aventuras a lo largo del mundo conocido, mientras va añadiendo nuevos conocimientos a su bagaje intelectual.
Me gustó tanto el primer libro que cuando salió la segunda parte no pude esperar y me la leí en inglés. No me enteré de muchas cosas pero sí me quedó una buena imagen general de todo el libro, que ahora al leerlo en español, han ocupado las lagunas que quedaron.
Esta segunda parte a veces se hace bastante pesada. Algunas de las aventuras que corre el protagonista, sin duda, podrías haber sido escritas en menos páginas, y haber aligerado las casi mil quinientas páginas del libro. Pese a todo y si a uno le gusta la literatura fantástica, es una muy buena opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario