Shane MacGowan, nacido el 25 de diciembre de 1957 en Kent y fallecido en noviembre de 2023, es una figura icónica en la música irlandesa, reconocido por ser el líder y vocalista principal de The Pogues. Su vida y carrera son un testimonio del espíritu rebelde y la autenticidad artística.
MacGowan creció en un entorno irlandés tradicional aunque se crio en Inglaterra. Repartió su tiempo entre Londres y los veranos en Tipperary con su familia materna. Una y otra situación fueron determinantes para la concepción de su música. Su habilidad para fusionar punk con la música folk irlandesa dio lugar a un sonido distintivo que alcanzó el éxito a finales de los 80. Canciones como "Fairytale of New York" y "Dirty Old Town" se convirtieron en himnos, mostrando su talento para narrar historias y su voz inconfundible. Su legado musical sigue siendo influyente, inspirando a generaciones de músicos como Dropkick Murphys, Libertines y otros.
Siendo adolescente y debido a una crisis nerviosa estuvo ingresado en un manicomio. A su salida fue impactado por el punk y desde entonces su vida giró en torno a la música, primero como fan y después encima del escenario. Su miedo al enfrentamiento y quizás a afrontar la realidad le llevaron a la adicción a todo tipo de sustancias y bebedizos.
Hasta principios de los noventa estuvo en The Pogues en donde conseguiría un buen puñado de éxitos. No obstante al abandonar la banda y aunque siguió componiendo y actuando, no volvió a conseguir un éxito similar.
Los últimos años de su vida los pasó en una silla de ruedas. Se rompió la cadera y debido a su alcoholismo y adicciones, no se le pudo operar, ya que su cuerpo además de requerir una desintoxicación, adolecía de desnutrición.
Esta obra intenta capturar la dualidad de su vida: el genio creativo frente al tormento personal. Shane MacGowan es un personaje cuyo impacto en la música y la cultura irlandesa perdura, simbolizando la mezcla de talento y descontrol.
El Autor se propuso escribir una biografía del Shane pero le ha salido una hagiografía. De vez en cuando alguna anécdota rompe la monotonía de las alabanzas al personaje. Es una especie de obra en la que se intenta obviar lo malo del personaje, que lo tiene, bajo un torrente de opiniones de sus amigos diciendo lo buena persona y lo magnífico compositor que era. Al final del libro algunos personajes conocidos como Nick Cave, Sinnead O'connor o Jhonny Deep, se explayan en alabar a Shane. Totalmente excesivo y prescindible. Si el tono del libro fuese un poco menos hagiográfico ganaría bastante.
