Allá por el siglo XIII la corona de Aragón estaba encajonada entre dos grandes potencias, Castilla y Francia. Su expansión territorial había llegado a su cenit con Jaime I y Francia amenazaba con quitarle sus territorios provenzales (échese un ojo al escudo de dicha región). Pero hete aquí que su hijo Pedro III se había casado con una princesa siciliana de nombre tan poco siciliano como Constanza de Hohenstaufen, hija y heredera del rey Manfredo I de Sicilia. Así con el correr del tiempo y aprovechando los derechos dinásticos de su esposa, Pedro, le disputó a su primo Carlos de Anjou el trono siciliano, que ostentaba después de haber ganado a Manfredo el reino en una batalla, dando comienzo a la expansión aragonesa por el Mediterráneo.
En el libro también aparecen personajes conocidos como Roger de Lauria y tropas míticas como los Almogavares, que son algo más que una peña del Barça.
Entretenido libro, bien escrito y de fácil lectura, en el que Constanza se hace narradora de su historia. A pesar de los líos dinásticos de aquella época en la que los hijos y las hijas de los reyes de media Europa se casaban entre sí, el libro es bastante claro en este aspecto. Además está dotado de unos cuantos mapas de los reinos en disputa.
Y no me puedo resistir a criticar duramente la elección del título: ¿a qué lumbrera se le ha ocurrido poner un título que recuerda tanto a Juego de Tronos? Sí es verdad que la realidad plasmada en este libro es similar a lo descrito en JDT, pero de ahí a calcar el título. Vamos falta de imaginación y originalidad. Y ya de paso si alguna vez no tienen título para una obra de tauromaquia también pueden utilizar éste. Total.
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